Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires – COPBA

Veinte años de edificio, veintitrés de colegialización

El 13 de diciembre de 1993 se formó el Colegio de Ópticos de la provincia de Buenos Aires por medio de la sanción de la Ley N° 10646. Surge el amparo legal y la institución que regula y jerarquiza a la profesión. Tres años después, se logra un gran sueño: el edificio propio, inaugurado el 13 de diciembre de 1996.

Un poco de Historia

Finalizando los años 40 un grupo de ópticos de La Plata decidió conformar una entidad que los agrupe y que, a su vez, integre a los profesionales que se encontraran en el interior de la provincia.

En esa época, los títulos los otorgaba la Dirección de Higiene del Ministerio de Salud a través de un examen en la asistencia pública. El Dr. Pereyra, un oculista de arraigo en la ciudad de La Plata, les tomaba examen y habilitaba para la apertura de la óptica.

La primera reunión de los profesionales ópticos se concretó en la Cámara de Comercio con representantes de distintos puntos de la provincia, y se origina la Asociación de Ópticos Técnicos de la Provincia de Buenos Aires.

En los años 50 y 60, se comenzaron a conformar los primeros Colegios profesionales y germina la idea de formar un cuerpo colegiado para los ópticos. Los impulsores del proyecto se encontraron con un primer inconveniente: el Título universitario.

En esos años, comenzaron a surgir los primeros cursos para recibirse de óptico. Allí, Mabel Cosso de Bracchi comenzó a formar parte del grupo que impulsó la formación del Colegio: «Mi marido era calibrador de óptico, y yo hacía el reparto de los anteojos que armaba, iba por las ópticas de La Plata, las repartía, después buscaba, todos me conocían. Estudié, y me recibí de óptica, queríamos poner una óptica y el título fue lo primero que me pidieron», recuerda Mabel, que ya con el certificado de estudios en la mano recibió la invitación de Campoamor, en ese entonces presidente de la asociación, de sumarse al grupo.


Con el proyecto en la legislatura, Mabel relata «fueron años de ir, insistir, pedir, hablar; los arreglos que realizaron fueron apropiados y lo primero que nos hicieron borrar era la categoría de técnico. De ahí aprobaron y pasamos a la reglamentación. Esperamos un tiempo hasta que nos explicaron que ley no necesitaba ser reglamentada». Con esa información, a mediados de 1993, Mabel optó por pedir la convocatoria para el 13 de diciembre: el día del óptico.

Con el Colegio conformado, lo primero que se pensó fue en comprar la casa. Al principio se trabajó en el Colegio de Farmacéutico, hasta que en 1996 se logró el edificio propio, y el 13 de diciembre de ese año se inauguró.